La Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) exige a los proveedores de agua que elaboren y apliquen un programa de control de las conexiones cruzadas. Parte del éxito de un programa consiste en inspeccionar a los clientes de agua de su sistema de distribución para identificar y eliminar las conexiones cruzadas potenciales o reales que podrían permitir el retorno de contaminantes al agua potable desde fuentes/conexiones inseguras, como sistemas de rociadores de protección contra incendios, calderas, aspersores de césped y piscinas.

A veces, esta encuesta se enviará independientemente de si el proveedor de agua tiene inventario actual de su(s) conjunto(s).